Uno de los más curiosos y pintorescos casos de simbiósis vegetal que se presentan en nuestra tierra es la del árbol llamado Bibosi y la palmera Motacú, que tan estrechamente se enredan un o con otro y de tal modo viven unidos.
“El membrudo Bibosi que a la palmera por entero rodea, con tal solicitud celoso contempla a su amada y susurra a su oído, arraizados y entrelazados viviremos por siempre”.